“Nunca dejes de aprender. Jamás”, Arnold Schwarzenegger.
Hemos pasado de la era de la enseñanza a la era del aprendizaje y el conocimiento. Antes, aprender un oficio y desarrollar algunas habilidades era suficiente para adquirir un empleo y garantizarnos una vida digna, pero ahora los tiempos han cambiado y miles de trabajos han desaparecido; también han surgido nuevas oportunidades de emprendimiento y desarrollo.
Visualiza las oportunidades que los actuales tiempos pueden traer para tu vida y transfórmate en quién quieres llegar a ser; nunca has tenido tantas oportunidades como las que tienes ahora. Piensa que los únicos límites son los que tú te impones. Nunca dejes de aprender; nunca te impongas límites en lo que puedes llegar a ser. Trasciende tus circunstancias.
Una mayor luz llega a tu vida en la medida en que aprendes; eres tú el único que puede expandir esa llama para iluminar más. Procura aprender para agregar cada vez más y más valor a tu vida y a la vida de tus semejantes; siempre se puede ser mejor; el aprendizaje continuo, el aprendizaje permanente es la clave; no te detengas y expándete.
Los que han aprovechado las nuevas oportunidades de emprendimiento en la actual era de la información y el conocimiento, son aquellos que se han mantenido en un proceso de aprendizaje continuo, los que nunca han dejado de aprender y trabajar por sus propósitos, los que no se han detenido, ni por edad, condición o contexto.
Estamos en una época de grandes y maravillosas oportunidades. Cambia el paradigma de la enseñanza tradicional, por el paradigma del aprendizaje.
Ahora ya no hay excusas para querer ser mejor, para aprender; ahora más que nunca, todo es posible, todo está al alcance de tu empeño y de tu voluntad; si estás dispuesto a aprender, si quieres y tienes ganas de continuar, no tienes límites; si estás dispuesto a trascender, este es tu momento, esta es tu oportunidad.
Nunca dejes de aprender; ve con todo, por aquello que siempre has soñado. No esperes a ser enseñado, trasciende ese paradigma y entra al paradigma del aprendizaje. Busca el aprendizaje que te indica el corazón. Déjate te llevar muy lejos.
Pregúntate, responde y acciona: Cómo puedes aprovechar la actual era del conocimiento y de la información para seguir aprendiendo y desarrollar al máximo tu potencial.