Lo pronosticamos acá mismo en esta columna antes que viniera el uruguayo Gustavo Machain como nuevo técnico del Xelajú MC, subraye que no era la persona indicada para dicho puesto, es más se lo recalque al nuevo presidente en una cena que coincidimos, pero al final fue y considero un capricho más de él, que una decisión en conjunto de Junta Directiva, eso es lo malo cuando en una Directiva mandan únicamente dos personas y las demás están de “relleno”.
Una persona con un currículo basado más en fuerzas básicas y de un equipo rival como Municipal, solamente lo amparaba un título y como dicen los patojos fue de “chiripa”, sino ¿Por qué no lo dejaron para el próximo Torneo que continuaba? Considero tantos años allí en esa institución ya le había tomado cariño y obviamente se ha identificado con ellos, prueba de ello es que cuando viene a Xelajú, pidió un permiso especial y los directivos rojos se lo concedieron y para más cólera lo contratan para dos años, a sabiendas de todo mundo menos de los dirigentes que no llenaba un perfil idóneo.
Sus números hablan por sí solos, de 8 partidos, 4 derrotas, 3 empates y una raquítica victoria, en síntesis, de 24 puntos posibles solamente consiguió 6 y a 3 puntos del descenso un pobre rendimiento del 25%, ni con el técnico interino anterior se llegó a esos extremos, al contrario, hubo una mejoría entre Claveri a Antonio Morales, quien hoy se queda otra vez a cargo. Y para la “guinda en el pastel”, Machain se trae un su amigo, quien está en el anonimato del futbol, Aníbal Jiménez como preparador de arqueros, dando de baja a alguien que si trabajaba como el Prof. Cesar Valencia, todos los periodistas ingresaron el nombre de “Aníbal Jiménez” en Google y jamás el buscador dio referencias de donde había jugado o trabajado, los dirigentes nunca lo presentaron y jamás permitieron que la prensa se le acercara para pedirle sus credenciales de trabajo y el “colmo de los males” nunca trabajaba con los arqueros, sino simplemente se mantenía cerca de Machain para alcanzarle la toalla para que se secara del sudor. Insólito. Lo bueno ahora fue que los dirigentes entendieron a tiempo, pero fue más la presión de los aficionados en un 98% estaban en contra a tan malas decisiones, no aguantaron la presión, tuvieron que cesarlo del cargo, junto con su cuestionado e incognito asistente de porteros.
Ahora se le viene a los chivos una gran oportunidad traer ya a alguien, primero para salvar al equipo del descenso, segundo si se pudiera clasificar y tercero que comience a diseñar un equipo competitivo para el próximo Torneo 2021-2022, considero que si no conoce el medio tiene (8) jornadas o lo que quede por jugarse, podrá inspeccionar jugadores para el armado del nuevo equipo, obvio con la ayuda que mejor del actual técnico interino Morales, aunque me indico el presidente que deseaba a alguien que ya hubiera dirigido en el medio centroamericano y que haya ganado títulos, se habló en la mesa directiva del “Pate” Centeno quien dirigió últimamente al Saprisa de Costa Rica, pero se sale un poco del presupuesto, ya con lo que se vivió como experiencia agarrar a un técnico suplente de equipos grandes como Sopegno, no funciona y en el medio guatemalteco hay ya una escases de técnicos con perfil para dirigir a Xelaju, necesitamos nuevos aires, caras nuevas, “oxigenar” al equipo con proyectos de otra índole, pero considero que el mercado sudamericano tiene un abanico más amplio de opciones que muy bien pueden encajarse al equipo lanudo, tomando en cuenta de una vez la figura de un encargado de fuerzas básicas menores, para que de la mano hagan una buena planificación para los restantes 3 años que le quedan a los dirigentes y por lo menos ambicionar o pretender por los menos en ese lapso de 3 años, 2 títulos como metas. Entre la reestructuración yo en lo particular aprovecharía para reformar en un 75% el plantel, son muy pocos los que se rescatan para planificar un proyecto serio y de una vez aprovechar para renovarlo, por eso es necesario la figura del Gerente Deportivo o Encargado de Fuerzas Básicas para ir buscando talentos en las diferentes ligas profesionales o torneos juveniles que puedan estar activos, para ser un apoyo para el nuevo técnico que venga, esa mancuerna si va de la mano. Ojalá Dios ilumine el camino de los dirigentes y les ponga en el camino a la persona más idónea para consagrar las ilusiones de una gran afición fiel defraudada en los últimos años.