A propósito del Mundial y el deporte
Gran sorpresa ha causado la noticia de que un jugador de origen guatemalteco forma parte de la selección de Estados Unidos que participa en el mundial de futbol que se lleva a cabo en Qatar. Además de él, también ha sido destacada la participación del corredor de atletismo de origen guatemalteco Luis Grijalva, quien a pesar de participar representando a Guatemala radica en el mismo país del norte y forma parte de la selección de una Universidad de Arizona.
La selección guatemalteca de futbol jamás ha participado en un mundial de futbol, han participado otros países como México, Costa Rica, Panamá, Haití, Cuba, por mencionar a los de la región, sin embargo, por más esfuerzo que realicen los jugadores no se ha logrado la clasificación. ¿Pero, por qué cuando los guatemaltecos están en otros países si logran integrar las filas de los mejores atletas y deportistas del mundo?
También en el deporte ha faltado objetividad y por qué no decirlo, ha faltado una dedicación desinteresada para crear y buscar competitividad a nivel internacional. En vez de que la federación de Federación de Futbol -Futbol- y la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala se preocupen por crear y fortalecer los semilleros de deportistas se han encargado de eliminar cualquier posibilidad para los atletas y jugadores que podrían destacar.
Principalmente ha faltado apoyo y los atletas están en el abandono mientras por años los dirigentes se han llenado se lujos y han conocido el mundo entero con el presupuesto destinado para el deporte, por otro lado el futbol tiene un mejor presupuesto pero quienes han dirigido éste deporte no han permitido tampoco que los mejores jugadores estén en la selección, más bien los integrantes son electos dentro de una clase económica que deja fuera a jugadores que podrían ser buenos representantes del país en éste deporte.
Tal y como es de conocimiento público, el gobierno central a interferido en la CDAG, pero, sin una propuesta que signifique un cambio, sino con el objetivo de cooptar ésta institución, y en medio de esta pugna por el poder que implica dirigir la CDAG, el Comité Olímpico Internacional -COI- suspendió a Guatemala lo cual significa que sus atletas no podrán representar al país ni competir en los juegos Olímpicos y en otros eventos internacionales; y que el Comité Olímpico Nacional ya no está habilitado para operar como tal, perjudicando a los atletas que en su mayoría con recursos propios o patrocinadores logran participar en las competencias.
Como conclusión, puede inferirse entonces, que en Guatemala si existen buenos deportistas, atletas y jugadores de futbol, pero quienes dirigen la institucionalidad deportiva no han procurado oportunidades iguales para desarrollar las capacidades deportivas en toda la población, si de verdad existiera voluntad política para resolver el problema de la suspensión tanto el ejecutivo como los dirigentes de la CDAG electas y actuales deben renunciar y dar paso a personas que de verdad quieran trabajar en pro del deporte en Guatemala.
