En un acto en el cual estuvieron presentes funcionarios, diplomáticos, autoridades religiosas, personal del Ministerio Público (MP) y representantes de diversas entidades, María Consuelo Porras, de 65 años, emitió su primer discurso como nueva fiscal general y jefa del MP, en sustitución de Thelma Esperanza Aldana, quien fungió en el cargo durante cuatro años.
Luego de ser juramentada el miércoles, en un acto sin presencia de dignatarios ni autoridades del MP ni la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, Porras asumió este jueves la jefatura del ente encargado de la investigación de los delitos de acción pública, la promoción de la persecución penal y el acompañamiento de casos, como señala el artículo 2 de su Ley orgánica.
En su primera intervención, Porras, ex magistrada suplente de la Corte de Constitucionalidad, expresó, «tomar posesión el día de hoy como fiscal general y jefa del Ministerio Público, representa un momento de gran compromiso y una oportunidad de contribuir a la justicia del país, que necesita de cambios urgentes e inmediatos». Agradeció a Dios que le permitiera el privilegio del cargo, y dijo que le ha dedicado más de 35 años «a trabajar por un sistema de justicia fortalecido».
La funcionaria llega como relevo de la gestión de Aldana, quien junto con el comisionado contra la Impunidad, Iván Velásquez, han sido considerados los principales actores en la denominada «lucha contra la corrupción», con varios casos que llevaron a que dos expresidentes, Otto Pérez Molina y Álvaro Colom, enfrente proceso penal. Sin embargo, también fueron criticados y señalados de «justicia selectiva», y de responder a intereses.
Porras llega en un momento difícil en la institucionalidad del país y sin que hayan sido resueltos aún varios de los casos contra exfuncionarios. En su alocución manifestó de que será garante de que la ley se cumpla, y que el Ministerio Público trabajará con «independencia y objetividad, sin compromisos de ningún tipo, priorizando y delimintando las áreas de intervención, mediante una readecuación del modelo de gestión», en lo que supondría cambios en el MP.
Además dio a conocer que Rony Eulalio López Contreras como secretario general (mencionado en el caso «Tráfico de influencias», y de quien dijo no tienen ninguna implicación en el caso de la exmagistrada Blanca Stalling); María Teresa Centeno de Vásquez, primera subsecretaria general, y María Teresa Centeno de Vásquez, primera subsecretaria general; dentro de algunos de los principales nombres de su equipo de trabajo.