Doña Sara Nimatuj de Rojas es una de las personas afectadas por la economía debido al confinamiento y la cuarentena en Quetzaltenango.
Ella y 12 personas más elaboran piñatas desde hace décadas y ahora desde el 16 de marzo que se cerraron los negocios que no eran de primera necesidad ya no vendieron.
“Tenemos 300 piñatas en bodega, pedimos a las personas que le celebren los cumpleaños a sus hijos y que nos apoyen comprando las piñatas, solo pedimos trabajo”, refirió Nimatuj.
También refirió que las 13 familias afectadas de los ingresos de ese negocio tienen problemas económicos por eso están dispuestos a hacer repartos a domicilio aunque sea a pie, porque no cuentan con vehículo.
Lo peculiar de las piñatas que elabora doña Sara es que le colocó una mascarilla para promover las medidas de prevención del coronavirus y también en su local tiene varios mensajes que dicen “Quédate En Casa”.