Cada año las familias quetzaltecas se preparan para recibir al niño Jesús. La noche del 24 de diciembre las casas se llenan de alegría y la familia de Julio Lepe no es la excepción.
Desde hace 12 años la familia se ha dedicado a realizar el nacimiento más grande en donde “La belleza está en los detalles”, dice Julio Lepe, jefe de hogar.
Foto: CortesíaLepe explica que la navidad es una de las fechas más esperadas del año para toda su familia, su esposa se dedica a la decoración del hogar en donde la magia de la navidad deslumbra su casa desde la puerta, “En la casa cambiamos todo, decoramos tanto el interior como el exterior y lo hacemos porque amamos la navidad”.
La villa Navideña de este año se construyó en la terraza de su vivienda donde adecuó para que el sol no dañe sus piezas de colección “Adentro de la casa ya no tenía suficiente espacio”, expresa.
En la colección de la familia Lepe hay casas y adornos desde los 300 quetzales hasta los 1500 quetzales y se encuentra inmersa una ciudad completa, buscan figuras que se acoplen al diseño y cuidan cada detalle de una verdadera ciudad desde las nubes, aviones y montañas, hasta el cuerpo de bomberos, policías y personas que caminan en la ciudad, la iluminación completa lleva un día completo de colocación y cada casa tiene si propia luz.
Esta hermosa villa no está abierta al público, la familia lo realiza para tener en su hogar el espíritu navideño, y únicamente compartir con familia y amigos cercanos; además, en el interior de la casa hay 5 nacimientos más (uno por cada uno de sus hijos). “Yo espero que mis hijos puedan pasar esa tradición a sus hijos para que así no se pierda”, asegura Lepe.
La villa se construye con una semana de anticipación y comienzan a guardar las piezas en el mes de febrero. Para el próximo año la familia tiene pensado poder brindar una exposición en un centro comercial de Xela y recaudar así fondos para una causa benéfica.