El Centro de Salud de Quetzaltenango tenía contemplado que se aplicarían 1,600 vacunas de la segunda dosis contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), que previene el cáncer cervico uterino, a niñas de 10 años que habían recibido la primera dosis a inicio de año.
Sin embargo, sólo se alcanzó a 888, es decir el 62 por ciento de lo que se tenía contemplado.
Salvador Soto, director del centro, explicó que esto se debe a que colegios que aceptaron la primera dosis ahora ya no. «Los papás no la quisieron, talvez tuvieron otro tipo de información», lamentó Soto.
El galeno agregó que sin la aplicación de la segunda dosis no sirve de nada la primera, por lo que no es efectiva para prevenir el cáncer de cérvix.
Los papás que quieran aplicar esta vacuna a sus hijas lo puede hacer en el Centro de Salud altense.