RELATO | Devota narra cómo fue la visita del Papa Juan Pablo II a Quetzaltenango
Hoy se cumplen 40 años desde que el entonces máximo jerarca de la iglesia católica a nivel mundial Juan Pablo II arribó al departamento en una visita histórica para coronar a la venerada imagen de la Virgen del Rosario, patrona del pueblo católico quetzalteco.
Para conmemorar las cuatro décadas de ese acontecimiento la Asociación de Varones de la Santísima Virgen del Rosario (Rosarinos) y la Asociación de la Santísima Virgen del Rosario han elaborado y difundido un álbum fotográfico e imágenes en vídeo que muestran la devoción de los pobladores y la algarabía que se vivió durante la llegada del conocido mundialmente como «El Papa Viajero».
Sin embargo, alguien que vivió en carne propia ese acontecimiento es Mayra Cóbar, presidenta de la Asociación de la Santísima Virgen del Rosario, quien nos relata lo siguiente: «Hace 40 años el Papa vino a coronar a nuestra reina y patrona. Tuve la bendición de estar en ese acontecimiento y recuerdo que vivimos una gran emoción al ver aterrizar el helicóptero en el que venía mensajero de nuestro señor Jesucristo a coronar a la virgencita».
Agregó: «Esa visita ha marcado nuestra vida porque ha sido la única vez que un Papa nos ha visitado en la historia y quizá nunca volveremos a vivir algo igual. Fue una bendición de Dios tener a San Juan Pablo II porque nos dio un mensaje muy hermoso y lleno de fe. Ese día hicimos un recorrido a pie desde el parque del Instituto Normal para Varones de Occidente hasta el lugar del recibimiento. La imagen salió de la Catedral Metropolitana de Los Altos y llegó a Llanos de Urbina en un trailer bellamente adornado al igual que el escenario donde estuvo el Papa. Al finalizar el acto, el cual también contó con la presencia de feligreses del sur de México, recuerdo que nuestra venerada imagen fue retornada en hombros hasta la Catedral».
«Haber vivido algo como eso jamas se olvida y me llena de emoción recordar como el pueblo católico quetzalteco se volcó ese 7 de marzo de 1983 a recibir al Papa con carteles, gritos, lágrimas de felicidad y cánticos», concluyó.
A continuación una galería fotográfica que muestra cómo se vivió el histórico acontecimiento:
