Guillermo Cristóbal de la Cruz Bravo, de 48 años, era originario de Retalhuleu y vivía en Las Rosas, zona 5 de la ciudad altense. Un compañero de trabajo lo describió como una persona trabajadora, amigable y responsable, que iniciaba su jornada laboral de madrugada, porque era auxiliar de ventas y se encargaba de descargar los cilindros de gas en las viviendas y comercios. De La Cruz tenía asignada la repartición en la ruta del Centro Histórico, zona 1, a donde se dirigía hoy. «Tenía cuatro años de trabajar con él. Era un hombre que luchaba cada día para ganarse la vida y nunca imaginamos que le pasaría esto», dijo el colega.
Ángel de la Cruz, hijo, expresó, «era un buen padre. Siempre nos aconsejaba a mí y a mis tres hermanas para que no hiciéramos cosas malas. Siempre luchó para sacarnos adelante, porque tenía diez años de trabajar en la empresa de gas y nos trajo a vivir a Xela. Recuerdo que ayer se puso a jugar con nosotros y estaba alegre».
Prevención
Por aparte, la Policía Municipal de Tránsito de Quetzaltenango (PMTQ) recomienda a automovilistas y motoristas circular con prudencia en el lugar, para evitar más hechos de tránsito debido a que hay conductores que intentan cruzar en las vías de manera imprudente. Además, Otto Juárez, director de la Oficina del Centro Histórico (OCH) acudió al lugar para supervisar los daños causados al Monumento a la Revolución. Según Juárez, el área afectada fue la base y es reparable a corto plazo, sin embargo, rendirá un informe a las autoridades municipales.