Montado en una bicicleta que fue intervenida para convertirla en una biblioteca rodante, el quetzalteco Juan Monterroso llegó a la Feria Internacional del Libro de Guatemala (Filgua).
Es originario de San Martín Sacatepéquez, donde hace dos años inició su travesía a centros educativos y lugares rurales buscando la meta de inculcar el hábito de la lectura en niños y adolescentes, principalmente; sin embargo, desde hace 12 años es promotor de lectura.
También ha escrito libros, el más reciente es «Aprendizaje 101», el cual contiene una serie de técnicas e ideas que transportan al lector a cultivar su máximo potencial. Está disponible en Amazon y algunas librerías del país.
En su ruta procura promover autores locales y nacionales, prioritariamente, porque en muchos casos son desconocidos, pese a que han escrito importantes obras literarias.
Subraya que, según las estadísticas, el guatemalteco lee menos de un libro al año, por eso creó clubes de lectura para niños, adolescentes y mujeres, donde se lleva un control para que los integrantes superen ese promedio de una forma contundente.
Juan Monterroso dice que la bicibiblioteca ha sido un importante vehículo para llevar la lectura a lugares donde tienen escaso acceso a los libros. A todos lados donde va siempre es recibido con sonrisas y curiosidad, por eso siempre llega a la meta: que los niños lean.