Los concejales de oposición, Marco Nehemías Zorobabel Chávez, Rodrigo Belarmino Pereira Calderón y Sergio Alfonso Monzón Díaz, señalan que el Juzgado Pluripersonal de Primera Instancia Penal los ampara para el cumplimiento de sus funciones. Indican que prevalece el bien común sobre el personal, y que regresan a sus funciones. El caso judicial por violencia contra la mujer sigue su curso y tienen restricciones, con la excepción de las sesiones municipales.
Pero, al llegar a la sesión de esta tarde. Hubo tensión. Primero, la sesión no comenzaba a pesar de estar programada para las 18:00. Comenzó tarde y luego de reclamos de las denunciantes, por la presencia de los concejales denunciados, la sesión fue suspendida por la alcaldesa en funciones, Katia Minera.
La PNC por desconocer la aclaración de la jueza María Virginia Gómez Monge, ingresan a la sesión e interrumpen a los concejales de SBX: Chávez, Pereira y Monzón.
Este acto de la PNC puede considerarse un acto de abuso de poder o de tráfico de influencias, porque en este tipo de casos, casi nunca actúa la Policía, y ahora hasta ingresa a una sesión de Concejo en desarrollo. El caso es considerado político y hasta el sacerdote católico José María Ferrero, conocido como «Padre Chema», de la iglesia Jesús de la Buena Esperanza, calificó de “corrupto” y “sinvergüenza” al alcalde Juan Fernando López y a su equipo de Concejo por oponerse a las transmisiones en vivo de las sesiones de Concejo que realizan los concejales señalados. La denuncia de violencia contra la mujer, sería solo es una cortina de humo, porque el verdadero fondo es la molestia por la fiscalización y trasparencia que buscan estos concejales de oposición.
Por el ingreso de la PNC a la sesión, Minera pide que se vote por la suspensión de la sesión y la mayoría levanta la mano.
«Fue un momento incómodo», dicen los concejales de oposición al salir de la sesión suspendida.