En marzo reciente, personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) realizó una inspección en la Escuela Toj Wabil, Palestina de Los Altos, donde se evidenciaron daños en la infraestructura. Cinco meses después se ha realizado una nueva verificación y los daños persisten, al igual que el peligro para los estudiantes y personal que labora en este lugar.
Ante esta situación, personal de la PDH se reunió con autoridades de la Dirección Departamental de Educación (Dideduc) de Quetzaltenango, para conocer los motivos por los que no han avanzado las mejoras en este centro, el cual presenta columnas y paredes agrietadas, así como pisos en mal estado.
“En marzo vimos que los niños estaban estudiando en galeras, que de hecho no eran adecuadas, y en una segunda supervisión, en julio, vimos que los niños estaban ocupando una de las aulas (pese a los daños que presentan)”, explicó Flor Gómez, delegada de la PDH
El directora departamental de Educación, Carlos López, comentó que están en pláticas con el alcalde de la localidad para que los apoye con un lugar para trasladar a los estudiantes, mientras se realizan los trabajos necesarios en la escuela que alberga a 200 estudiantes.