Por José J. Guzmán y Leonel Rodas
Cientos de quetzaltecos ya comparten la ilusión de las vísperas de Navidad que inician en estas horas. La actividad religiosa saca la bondad de los pobladores que en medio de prisas y compras, no deben de olvidar el verdadero significado de estas fiestas.
Los quetzaltecos, entre estas fiestas y los abrazos, no deben de olvidar que cada 25 de diciembre se celebra el nacimiento de Jesús, mesías de la fe cristiana.
Una de las características de esta temporada es el aumento del consumo, sobre todo de regalos y alimentos, los cuales, son una forma de lucirse y agradecer por las buenas relaciones. Los objetos deben de llevar un significado de gratitud a quienes se entregan.
Vecinos indican que es un buen momento para reunir a la familia. Hacen compras de regalos para sus padres y sus hijos.
Esta fecha fue establecida como día de solemnidad en el año 350 de esta era. Según el portal subiblia.com durante la Navidad se recuerda que Dios vino a este mundo y nació como un bebé con la intención de salvar a la humanidad de sus pecados.
El nacimiento de Jesús trajo esperanza y fe a la humanidad.El verdadero significado de la Navidad es tomar conciencia de que gracias al nacimiento de Cristo, se tiene salvación y esperanza de la vida eterna. “Las festividades navideñas deben reflejar nuestro gozo y agradecimiento ante esos regalos maravillosos que hemos recibido por medio de Jesús”, indica el portal.
“Festejamos la encarnación del Hijo de Dios, es decir que se haya hecho hombre y que Dios haya expresado su amor hacia nosotros enviándonos a su hijo a morir por nosotros”, explica Mario Alberto Molina, arzobispo.
“Estamos en un tiempo donde debe prevalecer la paz, el amor al prójimo, la armonía familiar, fe y esperanza”, comenta Gumercindo Ixtacuy, pastor.