Durante el primer trimestre del año han sido capturadas 425 personas por el delito de extorsión: 65% son mujeres y el 35% hombres. Cada vez más las víctimas se atreven a denunciar, por lo que la modalidad de este delito migra hacia las estafas por internet, dicen analistas.
La falta de educación, oportunidades y pobreza son algunas causas que empujan a personas del sexo femenino a involucrarse en los grupos de extorsionistas. Inicialmente prestaban la cuenta bancaria para el depósito del chantaje, pero ahora son parte de la estructura y lo consideran un trabajo, dice Edwin Monroy, vocero de la Policía Nacional Civil.
Las capturas y desarticulación de estas bandas delincuenciales ha permitido establecer el rumbo de los millones de quetzales que roban a los guatemaltecos víctimas de este flagelo. Edwin Monroy explica que principalmente estas bandas compran automóviles y tuc tuc (vehículos de tres ruedas), ya que es una forma de lavar el dinero, pero también los utilizan como medios para continuar delinquiendo.
El analista del Centro de Investigaciones Económicas (CIEN), Walter Menchú, divisa un cambio en la dinámica de las extorsiones: antes utilizaban el miedo para exigir dinero, ahora es a través de engaños en redes sociales e internet, cuyos casos van en aumento, según registro de denuncias de los últimos meses.
El mosquito puede ser portador del virus del dengue y de la fiebre amarilla, además de la chikunguña, la fiebre de Zika y el Virus Mayaro.Existen tres grupos que se dedican a extorsionar: maras, pandillas e imitadores, pero gracias a la denuncia ciudadana se ha logrado el incremento de detenciones, dice Monroy.
Recuerda el oficial en caso de una emergencia llamar al 110, para denunciar una extorsión de forma anónima es a través del 1561 y la línea antiextorsiones es 1574; en todas hay agentes especializados que atienden 24 horas y las remiten a un investigador para que inicie inmediatamente el seguimiento.