Actualmente la delegación de la Defensoría de la Mujer Indígena (DEMI) en Quetzaltenango no cuenta con el personal suficiente para atender los casos que se conocen en la región.
De acuerdo con María Roselia Pop Cal, titular de la DEMI, buscan fortalecer el recurso humano de la institución, pese a las limitaciones en el presupuesto, que es de Q 19 millones a nivel nacional. La delegación altense cuenta con una delegada, dos abogadas, que ven el área jurídica; una psicóloga, que atiende la unidad psicológica, y una trabajadora social, para atender el área social, además se espera la contratación de una asistente.
«Lo ideal sería tener a cuatro personas en cada unidad», refirió Pop.
En Quetzaltenango, este año se han atendido 144 casos en las unidades de psicología, jurídica y social. Entre los principales casos que se ven esta la negación de asistencia económica, violencia contra la mujer, abrigo provisional, entre otras.
En 2017 la Defensoría de la Mujer Indígena atendió 3,861 casos jurídicos a nivel nacional, según la titular de la entidad.