El abogado y notario José Eleazar Esponda Beteta asumió recientemente como registrados de la propiedad en Quetzaltenango, en sustitución de Marco Arodi Zaso Pérez, quien fungió durante un año y seis meses en el cargo. Analistas políticos y sindicalistas de la entidad registral coinciden en que Esponda Beteta tendrá como retos recuperar la imagen de la institución ante la ciudadanía, la que se vio empañada por “escándalos, compadrazgo, pago de favores políticos, y abuso de autoridad” que cometieron las anteriores autoridades.
Esta semana, representantes de los sindicatos Mario López Larrave y Cinco de Agosto se reunieron con el registrador en busca de mejorar la relación entre los trabajadores y la parte patronal. Mario Lima, de un grupo de operadores y certificadores destituidos por Zaso Pérez, mencionó que sostendrán acercamientos con el nuevo jefe registral para que sean reinstalados en sus cargos.
Mario Santisteban, analista político, refirió que otro reto es transparentar la construcción del nuevo edificio que ocupa la institución, que se sospecha fue sobrevalorado en más de Q9 millones. Zaso Pérez dijo que dejó el registro con un balance positivo financiero de más de Q20 millones y con la implementación de procesos registrales modernos, mientras que Esponda Beteta expresó que buscará que haya armonía con los empleados y que su administración fomentará la transparencia y la austeridad, no obstante, no ha oficializado el salario que devengará ni ha presentado públicamente a su equipo de trabajo.
El exregistrador ganaba más de Q88 mil mensuales.