Un albañil que estaba de turno en el Cementerio General de Xela hizo un macabro descubrimiento ayer por la tarde en la 25 avenida sur del camposanto.
En el momento en el que laboraba, el trabajador localizó una bolsa con dos manos atadas, además cerca se encontraba un cráneo que ya se observaba devorado por los perros.
Obdulio Morales, administrador del camposanto, explicó que se hizo una inspección y se descartó la posibilidad de que una tumba hubiese sido profanada.
Rudy Agustín, auxiliar fiscal del Ministerio Público, explicó que los restos fueron remitidos al Instituto Nacional de Ciencias Forenses para los análisis respectivos y tratar de identificar a quien pertenecen.