Con ayuda de Sofia, un observatorio con el telescopio infrarrojo aerotransportado el más grande del mundo, se detectó presencia de agua en cráteres de la Luna.
Este ofrece una vista del sistema solar casi perfecta, a través de un avión Boeing 747 que vuela encima de la atmosfera de la tierra. Por la luz infrarroja se detecta el color de diferentes sustancias. Pero en esta ocasión detectaron el exacto característico de la molécula del agua.
Se encontraron unas áreas llamadas trampas frías en donde el agua podría quedar de manera permanente. Aproximadamente 40 mil metros cuadros de la superficie de la luna tiene este elemento.
Esto da un conocimiento diferente al que se sabía, este complejo atmosférico es abundante. Por lo tanto la Nasa prevé en próximos años viajes a las regiones polares de la luna. Y esto lleva a determinar a largo plazo la construcción de un habitáculo permanente lunar.
Jacob Bleacher, de la NASA, refiere que los depósitos de agua se deben investigar y determinar qué tan accesible podría ser para los futuros exploradores. Se dice que esto puede llevar a una economía lunar.