La primera fecha importante de la Semana Santa es el Domingo de Ramos, día en que se conmemora el ingreso de Jesús a Jerusalén con motivo de la celebración de la pascua.
El acontecimiento está referido en los cuatro Evangelios, en San Marcos, capítulo 11, versículos del 1 al 3 dice, «cuando ya estaban cerca de Jerusalén, al aproximarse a los pueblos de Betfagé y Betania, en el Monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: —Vayan a la aldea que está enfrente, y al entrar en ella encontrarán un burro atado, que nadie ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo. Y si alguien les pregunta por qué lo hacen, díganle que el Señor lo necesita y que en seguida lo devolverá.
En tanto, el Evangelio de San Juan, en el capítulo 12, relata, «mucha gente había ido a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Al día siguiente, supieron que Jesús iba a llegar a la ciudad. Entonces cortaron hojas de palmera y salieron a recibirlo, gritando: —¡Hosana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!».
El sacerdote José Archila, de la Catedral de Los Altos, mencionó que esta fecha cobra sentido con el Domingo de Resurrección, que es la fecha principal para los católicos.
La misa de este domingo inicia con la procesión de ramos, los cuales al finalizar la celebración litúrgica, son llevados a los hogares. El sitio Catholic. net señala, «Es importante no hacer de esta costumbre una superstición pensando que por tener nuestra palma, no van a entrar ladrones a nuestros hogares y que nos vamos a librar de la mala suerte».