En el cementerio de la aldea San José Chiquilajá, Quetzaltenango, descansa a partir de este lunes el cuerpo del mecánico Regino Renoj, quien fue despedido por familiares, amigos y conocidos en medio del llanto y desconsuelo.
Lo que parecía un trabajo de rutina terminó convirtiéndose en una tragedia ayer en la mañana cuando Renoj quedó debajo de un bus del servicio colectivo de la Ruta 11 en el momento en que se encontraba graduando las llantas y frenos y el piloto se subió a la unidad y la arrancó sin percatarse de la presencia del mecánico.
Sus amigos comentan que se dedicaba a la mecánica desde hace varios años y era propietario de una aceitera ubicada frente al lugar donde ocurrió el trágico accidente.
Era originario de la aldea Chajabal, San Andrés Xecul, Totonicapán, y llevaba varios años viviendo en Chiquilajá ya que se casó con una mujer de la localidad; deja tres hijos en la orfandad.
Así fue despedido por pobladores de la aldea San José Chiquilajá: