Olas de calor, sequía e incendios forestales son algunas consecuencias del efecto invernadero en el territorio guatemalteco Así lo pronosticaron expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) al inicio de 2023 y tal cual ocurrió en abril, mayo e inicio de junio de 2024. Lee estos puntos para entender tales efectos.
Antes, es importante indicar que en estos momentos de la historia, cualquier acción en favor del planeta favorece directamente a Guatemala, porque el área que ocupa está en segundo lugar de vulnerabilidad a nivel mundial ante los efectos del inminente cambio climático.
Petteri Taalas, secretario de la OMM, dice que las olas de calor se deben a las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero, derivadas de actividades humanas.
En este junio de 2024, después de una sequía prolongada viene la tormenta. Esta situación se debe al inicio del Fenómeno de la Niña, el cual se proyecta que será intenso, porque los cambios de una fase a otra han sido drásticos, explica la ingeniera en Gestión Ambiental, María José Pérez De León.
Cuando ingresó el Fenómeno del Niño, en junio de 2023, hubo un incremento en la temperatura del Océano Pacífico y no fue gradual, sino fuerte, explica la entrevistada: “ahora estamos en una fase de transición y deberíamos iniciar con una Niña débil, pero es alto el porcentaje de que ocurra todo lo contrario (vientos y precipitaciones); ahí podemos ver reflejado el tema de los efectos del cambio climático”, describe.
María José Pérez dice que en el Occidente de Guatemala ya hay influencia de las ondas del este y provocarán el ingreso de abundante humedad, esta vez, a consecuencia también de un aumento en la temperatura del Océano Atlántico. Los meses de julio y agosto ocurrirían las lluvias más copiosas de la temporada, aunque recuerda que en Xela solo bastan 20 mililitros de lluvia para provocar inundaciones.
Este 2024, la sequía prolongada ha ocasionado el deterioro de los medios de vida y su impacto más dramático ha sido en la seguridad alimentaria.
El año 2016 quedó registrado como el más caluroso y la temperatura más alta fue de 43.1; sin embargo, el 15 de mayo reciente se volvió a registrar la misma temperatura en Guatemala.