El Covid-19 tiene otras víctimas colaterales: los restaurantes que están cerrando operaciones, otros están poniendo en pausa sus actividades.
La decisión no es fácil, pero no pueden seguir operando por falta de liquidez, como el cierre de La Casona en Quetzaltenango y Italianni’s en la ciudad de Guatemala.
La Casona tenía el giro de restaurante y eventos.
Corporaciones como Camino Real también recientemente suspendieron sus operaciones, hasta nuevo aviso.
Derivado de las medidas adoptadas muchos restaurantes implementaron el servicio a domicilio, incluso algunos propietarios han indicado que sus ventas se han incrementado; pero no todos han corrido con la mista suerte.
Ahora todo es a domicilio, desde el restaurante de cocina internacional hasta el atol que vendían en el Parque Central de Xela.
Esperamos que estos restaurantes puedan regresar con nuevos proyectos, por dos razones, por su público que los extrañará y por los empleos que generan.