El buen maestro transforma la vida de sus estudiantes a través de sus palabras, ideas, actitudes y ejemplo. No obstante de la complejidad de su trabajo, el maestro entrega lo mejor a sus estudiantes.
Una de las profesiones más importantes y que tiene alto impacto en el desarrollo de la sociedad es la profesión de maestro. Al respecto, por ejemplo, el docente de preprimaria o de primero primaria, observa el aprendizaje en sus estudiantes cuando empiezan a deletrear o a leer; a escribir los números o a realizar pequeñas operaciones matemáticas. Con este ejemplo, se explica con claridad que la educación es importante para el desarrollo de la sociedad y por esta razón, el maestro juega un rol importante.
Ahora, que los docentes, aún, están de vacaciones, es importante reflexionar sobre los desafíos que enfrentan en el siglo XXI para el cumplimiento de sus funciones en el desarrollo de la sociedad. Para iniciar, mencionaría dos tipos de desafíos, así: a) Desafíos de la sociedad con el maestro. b) Desafíos del docente consigo mismo.
Los desafíos de la sociedad con el maestro son múltiples, pero, por ahora, plantearé los siguientes: La dignificación social, es decir, que la sociedad reconozca y valore el trabajo del docente. La dignificación económica, que se remunere bien al maestro. Con el bajo salario que devenga actualmente, se le obliga a realizar otras actividades para satisfacer sus necesidades personales y familiares. Aumento del presupuesto asignado al Ministerio de Educación, actualmente, con relación al Producto Interno Bruto, -PIB-, se le ha asignado el 3%, se le debe asignar el 7%, como mínimo.
Con relación a los desafíos del docente consigo mismo, también son numerosos, pero, por ahora, sólo plantearé algunos, a saber: Elevar permanentemente su auto estima, porque un maestro con alta autoestima formará a estudiantes con alta autoestima. Participar en procesos de formación permanente. Lo único permanente es el cambio, decía Heráclito, 432 años, antes de Cristo. Por lo mismo, cambian los contenidos, la metodología de enseñanza-aprendizaje, la tecnología, entre otros aspectos. Uso de la tecnología en el aula. Actualmente no se puede prescindir del uso de la tecnología en el aula. Mi postura al respecto, es que el docente se prepare a utilizar la tecnología en el aula, pero, que el uso será bajo la orientación y autorización de él. Asimismo, el maestro debe propiciar una educación contextualizada y crítica. Entonces, son muchos los desafíos del docente en el siglo XXI, por lo mismo, la sociedad no debe dejar sólo al maestro la responsabilidad de educar, esta responsabilidad recae en todos los sectores, tales como los padres de familia, la iglesia, los medios de comunicación social, los empresarios, las municipalidades, las instituciones públicas, entre otras. Pero, básicamente se debe incrementar el presupuesto asignado al Ministerio de Educación.