Esta tarde platicamos con el director del Hospital Temporal Covid-19 Quetzaltenango, Helmuth Estévez, quien está a cargo de 200 trabajadores que tienen como misión lograr la recuperación de pacientes.
Además de los pacientes, Estévez tiene otra tarea, la seguridad del personal del hospital para que no se contagie; no solo médico, sino que de limpieza y conserjes.
Donde ahora funciona el Hospital Temporal, en el campo de la feria, zona 6, al lugar nunca se le había dado mantenimiento, “era un área vieja y lote baldío”, dice el director, pero señala que todo cambió gracias a la generosidad de empresas y personas.
“Que bendición que la gente aporte, Xela ha sido un lugar muy bendecido; la gente es bondadosa y altruista”, expresa Estévez.
Las empresas donaron materiales, entre ellas, Cementos Progreso, pero mucha gente donó su tiempo, porque llegaron a limpiar el lugar que estaba abandonado.
Manrique Jiménez, gerente general de Construfácil, empresa que está apoyando de parte de Cementos Progreso a todos los hospitales temporales del país, expresa que donar es parte de ayudar a Guatemala.
Los aportes son una forma de agradecimiento al pueblo de parte de una empresa netamente guatemalteca como Cementos Progreso. Los materiales de construcción para la obra gris, eléctricos y plomería fueron donados por esta corporación, por un monto de alrededor de Q1 millón.
“La donación real fue de Cementos Progres, el medio fue Construfácil que tuvo a su cargo la logística, recolección y entrega”, refiere Jiménez.
LO QUE FALTA
El director del Hospital Temporal Covid-19 Quetzaltenango detalla que, si bien los trabajos fueron completados, existen detalles por mejorar, como la malla perimetral.
“La malla perimetral está muy viejita y los perros se meten por debajo, por lo que lo ideal sería un muro de concreto, de una extensión aproximada de un kilómetro”, señala Estévez.