Una experiencia totalmente diferente vivió un grupo de ciudadanos y empresarios quetzaltecos, que la mañana de este viernes participó en un desayuno sensorial público.
Los comensales desayunaron pero de una manera diferente, pues lo hicieron con los ojos vendados. “El punto es que nos pongamos en el lugar de las personas que no ven y no escuchan, parte de este proceso es la integración de personas con discapacidades en la sociedad”, comentó Elly Castillo, del departamento de Alianzas Estratégicas de Huehuetenango y de Quetzaltenango de la Fundación Guatemalteca para Niños con Sordoceguera Alex (Fundal).
Castillo refirió que este es un proceso de sensibilización, y buscan llegar en primer lugar a empresarios, para que ellos puedan promover cambios, “si ellos tienen gradas en sus tiendas, es necesario que pongan rampas, así empezamos con la integración de las personas con discapacidad”, comentó.
Este es el primer desayuno sensorial que se realiza en Xela, sin embargo, el año pasado se llevaron a cabo dos cenas sensoriales.
En Fundal Quetzaltenango hay 25 estudiantes inscritos, mientras que en la sede de Huehuetenango hay 21, y este tipo de actividades también sirven para recaudar fondos para que cada estudiante pueda obtener becas.
Los procesos de sensibilización también se llevan a cabo en centros educativos. Hace dos semanas se realizó con estudiantes del Instituto Werner Ovalle López, donde se les dio una charla y también se hizo una actividad con los ojos vendados.