Hoy, un equipo de tres auditores de la Contraloría General de Cuentas (CGC) se instaló en una oficina del Salón de Honor de la comuna quetzalteca para iniciar con una auditoría específica sobre la reciente aprobación que hizo el Concejo Municipal, el 3 de septiembre, para la compra de nueve camiones compactadores marca Volvo a un costo de Q9 millones 498 mil 310.
Los auditores citaron a los concejales Roberto Soto, Gerardo Yarsebsky y Fabiola Ávila, quienes votaron en contra de la compra, para solicitarles información y conocer su postura respecto a la cuestionada compra.
De acuerdo con Yarsebsky, los auditores le indicaron que se percataron de lo sucedido a través de publicaciones en los medios de comunicación, por lo cual decidieron auditar el proceso de adquisición.
La compra fue aprobada el 3 de septiembre reciente por mayoría de votos del alcalde Luis Grijalva y concejales y síndicos afines.En el portal de Guatecompras se detalla que la compra fue adjudicada a la empresa Técnica Universal Sociedad Anónima, cuyo domicilio fiscal se encuentra en la zona 9 de la Ciudad Capital y cuenta con cinco representantes legales.
En Guatecompras también se detalla que la comuna prefirió la oferta de la citada empresa por encima de la que hizo la empresa Motores Hino de Guatemala que ofertó vender los camiones a un costo de Q8 millones 470 mil 620, es decir que la municipalidad pudo haberse ahorrado Q1 millón 27 mil 690 si hubiese aceptado la otra oferta.
Diversos sectores sociales se han manifestado en contra de la adquisición por considerar que no es prioritaria y que primero se deben solucionar los problemas que aquejan a la ciudad, principalmente el mal estado de las calles y avenidas.
Julio Lima, alcalde en funciones, aseveró que desconoce los detalles específicos de la auditoría, sin embargo, esperan que la revisión establezca que la compra ha cumplido con las normas de transparencia.