A un año y ocho meses de haber asumido como integrantes del Concejo, los concejales y síndicos que prometieron trabajar unidos en pro del desarrollo de Xela se encuentran divididos. Pugnas administrativas y políticas, y diferencias de criterios, han sido algunas de las causas del desencanto entre los funcionarios.
Los concejales que conforman el grupo de oposición denunciaron penalmente al alcalde Luis Grijalva y a otros integrantes del Concejo, por haber aprobado un contrato con una empresa de telefonía para la instalación de postes en áreas públicas de la ciudad. Gerardo Yarsebsky, concejal, refirió que en múltiples ocasiones hizo propuestas para agilizar la ejecución de proyectos de infraestructura, no obstante, fueron desechadas; por su parte, el jefe edil refirió que las iniciativas no fueron tomadas en cuenta debido a que no responden a los intereses de la población. Mario Santisteban, analista político, mencionó que es preocupante que haya divisionismo entre las autoridades, porque la «más afectada es la ciudadanía».
Fredy Hastedt, concejal, dijo estar decepcionado de la actual administración, porque el alcalde desconfía de los síndicos y concejales. Jorge Rosoto, sociólogo, afirmó que las peleas en el Concejo edil generan mayor desconfianza de la población.
Por aparte, sectores sociales critican el nulo avance en la ejecución de proyectos en el municipio, pese a que en las arcas municipales hay recursos económicos.
Un informe de la Dirección de Administración Financiera Integrada Municipal (Dafim) da cuenta de que en lo que va del año la captación y erogación del presupuesto municipal no superan el 50 por ciento.