El platillo tradicional, entorno al cual muchas familias suelen reunirse hoy y mañana, es el fiambre.
Esta comida es una combinación de verduras, carnes y embutidos, que es esperada por muchas personas durante todo el año. “Es un platillo delicioso, pero también ofrece la oportunidad de que la familia se reúna, no solo para comerlo sino para prepararlo”, explicó Ana María Sum, vecina de la zona 1 altense.
El origen de este platillo es realmente incierto, aunque algunas personas se lo atribuyen a un grupo de monjas españolas.
En Xela se conocen tres tipos de fiambre. El rojo o morado, llamado así por el color que le da la remolacha; el blanco o agridulce, que no lleva remolacha, y el divorciado, donde se sirven por separado el curtido y las verduras.
La preparación de este platillo puede durar tres días. Los precios oscilan entre Q40, Q75, Q100 y Q300, dependiendo la cantidad.