El administrador del Cementerio General de Quetzaltenango, Obdulio Morales, pide a la población que respete las nuevas disposiciones del gobierno central para evitar contagios de coronavirus.
Según Morales, solo se permitirán grupos no mayores de ocho personas para despedir a los familiares o amigos que hayan fallecido.
El administrador recalca que en los últimos días se volvió común aglomeraciones de dolientes que esperaban a las afueras del camposanto que la inhumación se completara.
Incluso, en una ocasión, hubo niños que entraron al lugar, escondidos en un carro fúnebre.
«Tenemos estrictos controles, lamentablemente, personas siempre buscan ingresar de forma ilegal», dijo Morales.
Las visitas siguen suspendidas en el Cementerio, y esta medida seguirá siendo aplicada tras el nuevo anuncio del gobierno ayer.