El conferencista, escritor y motivador, Douglas Hernández Franco visitó recientemente la ciudad en donde compartió sus conocimientos en el campo de la motivación.
Para Hernández Franco, hay dos aspectos del pasado que algunos pueden tener latentes: la depresión. «Vivimos en el presente lo que ya pasamos»; la otra es la ansiedad. «Es un miedo por lo que va a pasar».
Para ponerse manos a la obras se debe mantener la intensidad emocional, la misma que se experimenta a principios de año, pero que poco a poco va descendiendo. Esto se logra con motivación.
Lee estás conclusiones a las que ha llegado en su amplia carrera:
La motivación se compone de dos palabras: motivo y acción. Motivo son los sueños y los deseos; y la acción es el derecho de piso para obtenerlos.
Un solo paso no te saca de dónde estás… lo poquito no te llega a cambiar lo que tú quieres.
Muchos piensan que la paciencia es esperar a ver qué pasa. La paciencia es hacer, buscar, ir, porque sabemos que va a llegar.
Puedes tener fe, porque es parte de creer en ti mismo, claro hay que orar, pero también hay que actuar. Es un 10 por ciento de fe y es un 90 por ciento de trabajo arduo para que puedas alcanzar lo que quieres realizar en esta vida.
Todo en la vida tiene que ser un equilibro: trabajo, familia, bienestar y espiritualidad. No puedes darte todo lo que eres a solo un aspecto de tu vida, porque entonces se pierde lo demás.
Muchas veces la gente no quiere un consejo… sino que le den un refuerzo de lo que ellos mismos quieren, una aprobación, con la intención de cuando algo salga mal culpar a los otros.
Quien está fracasado, no le tiene tanto miedo al fracaso, le tiene miedo a salir del status social y emocional de donde está, le tiene miedo a la critica, le tiene miedo a poder levantarse y no saber qué va hacer cuando esté volando, le tiene miedo a tener dinero, le tiene miedo a tener un carro bonito… le tiene miedo a las expectativas del proceso del cambio.
Ser dependiente significa ser responsable de lo que tú haces.
Quien piensa en pequeño, actúa en pequeño y vivirá en la mediocridad toda la vida.
¡Dios quiere! La pregunta es: ¿Quiere usted?
La base de todo proceso es creer en lo que yo soy, pero debe haber acción si no todo se quedará en fantasía.
La vida tiene un concepto: aprender a interpretar. Antes de criticar, vuélvete investigador, porque solo quien sabe lo que está pasando, puede opinar.
Deje de aprender el día en que su corazón deje de latir.
Si tú quieres, si tu creer, tú puedes.
La disciplina es hacer lo que tienes que hacer en el momento que lo debas hacer quieras o no.
Descubre más sobre estas ideas en la entrevista con César Pérez Méndez: