La historia de un hombre y una mujer de dos poblaciones antagónicas, que se casan y forman una familia, parece de un libreto de Hollywood; sin embargo, es un caso real; los protagonistas, Américo Elías y Olimpia Gramajo, y la obra Luna de febrero, de Elwin Elías Gramajo.
Ingeniero mecánico de profesión, Elías comenta que quiso escribir las memorias de sus padres para preservar su legado a las futuras generaciones de la familia, pero ahora piensa en trabajar en una edición que esté disponible al público.
El terremoto de 1976, uno de los desastres provocados por un fenómeno natural más devastadores del país, sirve como marco y punto de inicio de este relato que pasa de temas como el amor, la conciencia comunitaria, los conflictos entre dos territorios contiguos y el deseo de superarse, en lo que su autor denomina como una biografía novelada.
En su primera obra, Elías, originario de San Vicente Buenabaj, Momostenango, nacido en Quetzaltenango, radicado durante varios años en la ciudad de Guatemala, preserva el legado de sus padres, quienes se esforzaron por cambiar la realidad de su comunidad, siendo el primer maestro y primera enfermera del lugar.
«Son alrededor de 50 años de historia que se cuentan en el libro», comentó el autor, quien dice haber regresado a vivir a Xela porque le gusta. «Medios de expresión es lo que a veces nosotros reclamamos, y existen, este es uno de ellos, yo animo e invito, principalmente a jóvenes, para que se animen a expresarse, a mostrar sus ideas; que nunca desistan de sus sueños, aunque parezcan difíciles, que nunca pierdan la capacidad de asombro, que la vida es muy bonita para vivirla», expresó.
Tres meses dedicó Elwin Elías para escribir el libro, de 160 páginas.