Hoy se cumple una semana desde que el adolescente Froilán Andrés Vásquez Rodríguez, de 17 años, murió atropellado la noche del 29 de septiembre en la autopista Los Altos y sus seres queridos por fin podrán darle cristiana sepultura mañana jueves en el cementerio general de Xela, zona 1.
Desde su deceso la angustia, tristeza y desesperación se apoderó de los familiares, amigos y conocidos del adolescente, cuyo cuerpo permaneció durante siete días en la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), zona 6, por dificultades para establecer con certeza y científicamente su identidad.
Escena del accidente ocurrido el 29 de septiembre.La angustia de sus seres queridos culminó la tarde de este miércoles cuando el personal de la sede pericial les confirmó que su cuerpo les sería entregado, lo cual se hizo efectivo durante la noche y actualmente es velado en su vivienda ubicada en el cantón Parracaná, Choquí Bajo, zona 5 de Xela.
Karla Vásquez, hermana, explicó que Froilán era una persona amable, cariñosa, respetuosa y trabajadora.
De acuerdo con Vásquez, su hermano laboraba desde hace más de seis años como herrero en un negocio ubicado cerca de su lugar de origen, era apasionado por el futbol y uno de sus sueños era construir su propia casa.
La familia acudió al Inacif para exigir que les entregaran el cuerpo.Ingrid Vásquez, prima, refirió que fue difícil tener que soportar su fallecimiento registrado la noche del 29 de septiembre en la autopista Los Altos cuando él se conducía en motocicleta y fue atropellado.
Lilian Gómez, vecina, indicó que era una persona sociable y que cariñosamente le decían «El piña» y «Osito».
Personal del Inacif entregó hoy el cadaver del adolescente.Sergio Ordóñez, delegado del Inacif, dijo que el cuerpo fue trasladado en esa ocasión como XX a la morgue y no tenía registros dactilares en el Renap, lo cual dificultó el proceso.
Agregó que agilizaron los procesos de identificación para apoyar a la familia y al mismo tiempo cumplir con el protocolo de ley.
Froilán Andrés Vásquez Rodríguez en vida.«Estoy devastado porque perder a un hijo es un dolor inmenso que no se lo deseo a nadie», expresó Froilán Vásquez, padre.