El expresidente Otto Pérez y la ex vicepresidenta, Roxana Baldetti, son culpables de asociación ilícita y defraudación aduanera.
Son responsables de casos de corrupción en el emblemático caso La Línea que lideró la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig) en conjunto con la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci).
El Tribunal de Mayor de Riesgo B, presidido por la jueza Jeanette Valdés, les impuso a ambos una pena de 16 años de cárcel y una multa de Q8.7 millones.
El tercer delito por el que se los inculpa, enriquecimiento ilícito, no pudo ser acreditado por el Ministerio Público.
Pérez Molina estuvo al frente del país entre 2012 y 2015, cuando renunció al cargo y fue encarcelado en septiembre de ese año tras masivas manifestaciones.
Las investigaciones comprobaron que Pérez y Baldetti lideraron una estructura que defraudaba al Estado a través de tres aduanas y que, según los investigadores, hacía “descuentos” a aquellos importadores para que pagaran menos impuestos a cambio de sobornos.
La audiencia duró más de seis horas y, además de estas condenas, las juezas Janeth Valdés, Katty Sarceño y Marling González dispusieron la absolución de siete acusados.
“La Línea” obligó a Pérez a dejar su cargo el 2 de septiembre del 2015, luego de que miles de ciudadanos protestaron por los actos de corrupción que lo involucraron junto con su gabinete.
El caso La Línea fue revelado en abril de 2015 y la investigación demostró existencia de una red criminal dedicada a la defraudación aduanera y a la evasión fiscal que funcionó desde finales de 2013 hasta que el caso salió a la luz, la cual defraudó al Estado por Q302 millones 700 mil.
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