Mía, Jacob, Scott y Leo no son personajes de ciencia ficción, pero sí tienen su lado heróico, porque pertenecen al grupo de perros de Huellas de Esperanza que han sido entreinados para dar terapia.
Los cuatro fueron llevados al.Centro Ecuménico de Integración Pastoral (Ceipa) para interactuar con 20 jóvenes con discapacidad que reciben un taller vacacional. Cristian López, docente de Ceipa, refirió que los jóvenes están entre los 17 y 34 años de edad, y son parte de la entidad Ónice 3, quienes han aprendido a hacer manualidades navideñas, trabajando aprestamiento, dibujo, y han participado n juegos y espacios recreativos.
La terapia ocupacional que brindan los perros se centra en la motricidad fina y gruesa, y en recibir la energía de las personas, explicó Sergio Castellanos, docente de Ceipa y encargado de Mía. Agregó que para dar terapia los perros pasan por tres fases en el proceso de adiestramiento.
La terapia tuvo una duración de entre 30 y 45 minutos. Los perros que participaron son labrador, golden retriever y mestizos, y usan un chaleco y una correa especial.