Este mes se desarrolla en Quetzaltenango y a nivel nacional la campaña de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), que provoca cáncer de cérvix, y que está dirigida a niñas de 10 años. Sin embargo, autoridades de Salud de la ciudad señalan que ha existido desinformación o mala información, entre algunos docentes y padres de familia, sobre la aplicación de dicha vacuna.
“La vacuna ayuda a proteger contra dos virus que ocasionan el 70 por ciento de los casos de cáncer en el cuello de la matriz. Hay más de cien virus que ocasionan este problema, pero los más frecuentes son los dos que ataca esta vacuna. El objetivo es proteger”, señaló Salvador Soto, director del Centro de Salud de Quetzaltenango.
El funcionario indicó que no ha habido una “buena información” por parte de algunos maestros y esto ha hecho que algunos padres de familia no permitan que se aplique la dosis a las niñas.
Algunas personas han señalado que la vacuna no hace ningún efecto y que incluso es para esterilización, sin embargo, las autoridades de Salud negaron estos extremos. “Buscamos que los padres de familia apoyen la vacunación, pues es para prevenir”, agregó Soto.
Roselia Rabanales, enfermera de distrito, pidió a los padres de familia que tengan confianza en la vacunación, y que si tienen alguna duda se acerquen al Centro de Salud. “No pondremos en riesgo la vida de las niñas”, apuntó.
Agregó que la vacuna, que se trata de Gardasil, puede ocasionar dolor y fiebre leve, lo que suele ser normal.
Mario Calderón, ginecólogo obstetra del distrito, comentó que la vacuna está autorizada y que «vale la pena su utilización». Agregó que se requiere la aplicación de dos dosis, la segunda se hará efectiva en septiembre.
En Xela se pretende vacunar a más de 1,600 niñas y hasta el momento se han aplicado 200 dosis.