Decimos más por emociones, que por razones.
Haga con sus hijos la siguiente dinámica para general inteligencia emocional. Fabrique varias cartitas con los nombres de las emociones básicas, colocándoles un emoticón. Luego en un cartel coloque las fotos de cada uno de la familia, con sus nombres. Y cada día que cada miembro tome una cartita, que describa la emoción que está sintiendo y la coloque bajo su foto. Esto logrará mayor conciencia de las emociones, lo cual es el primer paso para ser más inteligente emocionalmente.
Una persona inteligente emocional, es aquella que puede usar las emociones en beneficio propio y ajeno. Normalmente negamos las emociones que se presentan, las miramos malas, patológicas o enfermizas. Sin embargo, están puestas en los seres vivos para su sobrevivencia. No las vea como malas o buenas, sino como agradables o desagradables.
Lo que le puede causar daño es, lo que hace con la fuerza que impulsan ellas. Aprender a detectarlas, discernir y controlarlas determinará los comportamientos constructivos. Una buena forma de iniciar es, nombrarlas.
La ira es una de las emociones más evidentes, sin embargo, usted notará que hay personas que no saben detectarlas, tienen tanta ceguera emocional que no entienden qué les pasa. Una emoción fuerte, es como una llamarada y hace ver el proceder violento como lógico… y cuando se enfría el cerebro, se arrepiente.
Cuando estemos enojados, no tomemos decisiones, ni cuando estemos muy alegres. Tampoco cuando estemos muy tristes, avergonzados, sorprendidos, asqueados, miedosos. Se decide en tiempo de calma. Todos sus movimientos fríamente calculados.
Neurológicamente se ha demostrado que una parte del cerebro llamada, amígdala, es la responsable de las emociones y de guardar en la memoria aprendizajes cuando se sobresalta. En ese momento la parte que razona, el neocórtex, pasa a segundo plano. Luego cuando se calma, el neocórtex vuelve a tomar el control. Si usted es consciente y observa atento a las emociones entonces usted las controlará. Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “Educar la mente sin educar el corazón, no es educar”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo