Xelajú MC avanzó a semifinales después de una difícil y disputada serie contra Deportivo Mixco por los cuartos de final, ganando 2 a 1 la serie; ganando 0 a 1 en condición de visita y empatando 1 a 1 en el Mario Camposeco.
Ante un marco espectacular de aficionados que colmaron el estadio Mario Camposeco, a pesar de la lluvia y el clima frío, se desarrolló un partido dinámico, de ida y vuelta, pero conservador por ambos equipos, intentando hacer daño al rival, pero sin descuidar la zona defensiva. El cerrojo en el marcador lo abrió Juan Cardona al minuto 28, tras un disparo de larga distancia que venció categóricamente a Kevin Moscoso, que tras su vuelo no pudo hacer nada, poniendo el marcador 1 a 0 a favor del cuadro local. Después del gol, Xelajú bajó el ritmo, cediendo espacios y posesión a Mixco, que se volcó al ataque en busca del empate, lográndolo al minuto 36, por medio de Gabriel García, que tras un rechazo de Calderón, recuperó la pelota y luego de un enganche, se quitó la marca de los defensores, definiendo pegado al palo inferior derecho del guardameta panameño. El empate 1 a 1 fue el marcador con el que se fueron al descanso.
En el complemento, Mixco se vio más suelto y con confianza que el propio local Xelajú, llegando con propiedad a las aproximaciones del área, poniendo en aprietos a los defensores chivos. Si bien Xelajú también tuvo algunas jugadas y disparos de peligro en el arco de Moscoso, el desempeño y propuesta fue más vistosa por parte del visitante.
Conforme fueron avanzando los minutos, los chivos se tiraban cada vez más atrás, incluso defendiendo con 6 en propia área y un compacto grupo de mediocampistas que intentaban contener a los jugadores mixqueños que sabían que con un gol más podían poner igualada la serie y llevar el partido a los tiempos extras.
Los dirigidos por Amarini Villatoro cumplieron y avanzaron a semifinales, esperando aún su rival que podría ser: Municipal, Guastatoya o Achuapa. Pero la imagen mostrada en esta serie dejó mucho que desear, ya que sufrieron de más ante un rival que, en papeles, es considerablemente inferior.
Xelajú avanzó por su certeza en condición de visita, junto a una solidez defensiva, pero vuelve a quedar en deuda ante su gente en el Mario Camposeco.
La fortuna y eficacia son evidentes en los Superchivos, pero tienen mucho por mejorar si quieren ser campeones.
Las cosas como son.