PUNTUAL
En estos tiempos hay otros males que están afectando a las personas, entre ellos, han identificado la depresión, el estrés y la ansiedad. Pero hay un cuatro que es más frío que los anteriores: la soledad.
Y la soledad no es falta de compañía, es un vacío inexplicable que muchas veces no se llena con nada material ni con personas.
Mucha gente está acompañada pero está triste, se siente abandonada y sola. Es un pesar real.
Están otras personas que, literalmente están solas, pero llevan con ellos algo que los llena, algo que los tiene tranquilos, serenos y en paz.
Hablando de soledad, vieron que esta semana un hombre se subió a una pasarela en el kilómetro 16 de la ruta al Pacífico, por Villa Nueva, y se quería quitar la vida. Unos agentes de Tránsito lograron bajarlo. Esa persona está profundamente sola desde su espíritu y ponerle fin a su existencia es una salida que tampoco llega porque no puede hacerlo. Por eso se expone públicamente para ver si llama la atención de alguien.
El caso triste de Belsy Lisbeth Martínez Folgar, de 25 años, quien se encontraba sola, porque sus familiares emigraron a Estados Unidos, y fue atacada por desconocidos en su casa, en Jalapa. Los desalmados que la privaron de su existencia lo pagarán.
La soledad no es buena, ni de una ni de otra forma; deseable que todos tengan compañía, pero además, ojalá el Espíritu Santo acompañe a quienes lo necesitan, porque nadie está solo cuando está con Dios, y Él es quien nos libra del valle de sombra y no temeremos mal alguno, porque nos hace vivir confiados, según su Palabra.
Busquen compañía, busquen a Dios.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.