Tomando como marco de referencia el presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado de Guatemala, aprobado por el Congreso de la República para el 2023 se analizan los gastos innecesarios que poco a poco significan fuga de recursos que pueden utilizarse para sufragar tantas necesidades para la población.
Un reglón de gasto utilizado por las diferentes instituciones públicas es el de prendas de vestir, en algunos casos es totalmente justificado adquirir prendas de vestir y calzado, por ejemplo, en el ejército, en la policía nacional civil o en las instituciones que prestan servicios de salud como hospitales, centros de salud y otras instituciones que atienden servicios específicos como el INCAN, entre otros.
Sin embargo, es curioso que los médicos, enfermeras y estudiantes que prestan atención en los hospitales del sistema nacional de salud adquieren sus uniformes con recursos propios porque a ellos no les dan uniformes, batas ni zapatos para prestar servicios, de la misma manera los estudiantes de medicina y de enfermería compran sus uniformes y equipo médico porque no se los dan.
En otro escenario, en la mayoría de las instituciones públicas, funcionaros y empleados que prestan sus servicios en oficinas administrativas, lanzan eventos en Guatecompras para la adquisición de prendas de vestir como camisas con logotipo del gobierno, chumpas, entro otras prendas, lo cual no es necesario porque es un trabajo que no requiere un esfuerzo ni desgaste a las prendas de vestir.
Otro gasto innecesario y poco eficiente son los subsidios, esto porque no se reflejan en la economía de los ciudadanos que son los consumidores finales, en el caso de los subsidios al combustible y al gas, quienes se aprovechan de ellos son los distribuidores ya que no existen controles que permitan establecer realmente que cantidad de combustible es la que se está vendiendo, todo consta en reportes documentales, pero no existe una adecuada supervisión ni rendición de cuentas.
El pago de seguros médicos para funcionarios y empleados es otro rubro de gasto innecesario y que genera un doble egreso para las instituciones públicas, inicialmente porque al pagarlo con fondos públicos se está privilegiando a los servidores públicos y se aumenta la desigualdad, además para cubrir esta necesidad existe el sistema nacional de salud y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, entonces el pago de seguros médicos constituye un gasto innecesario y duplicado.
En relación a lo anterior, una de las fugas de recursos bastante significativa es el que está realizando el Ministerio de Educación -MINEDUC- con la adquisición del seguro escolar, en donde existen serias dudas de la eficiencia del servicio, supuestamente se está cubriendo a gran parte de la población en edad escolar, pero esto no se refleja en la mejora de las condiciones de vida y de saludo de los asegurados, ya que en las comunidades lejanas las personas no son atendidas en los hospitales, mucho menos los padres de familia sabrán acceder al seguro que presta una empresa por medio de servicio telefónico.