La semana recién pasada, en este espacio abordé el tema de la educación vial que debemos tener en este siglo, y, por supuesto, que está amarrado con las políticas sociales y culturales del gobierno central, hasta llegar a los centros urbanos y rurales más lejanos del país.
Pero, reitero, a este chiste de gobierno que tenemos, le importa un bledo la educación y menos que la población de a pie, se desarrolle como ser humano. Casi toda la infraestructura -tanto física como no física- está totalmente colapsada-, físicas: carreteras, hospitales, aeropuerto, etc., no físicas: Servicios de seguridad, justicia, salud, educación, etc.
Dicen los expertos que, las comparaciones son odiosas, pero, en este caso, es beneficioso, toda vez que, nos ayuda a comprender que, cuando se hacen bien las cosas los resultados son beneficiosos para la población, Lamentablemente en casi todas las instituciones gubernamentales del mundo, vamos a encontrar problemas, derivado de ese cáncer llamada corrupción, sin embargo, los países que tienen como principio, la transparencia, definitivamente se ve a leguas el desarrollo económico, social y político que vive su población; en nuestro caso, cada día, nos seguimos hundiendo más y más en el inframundo del desorden y de la avaricia.
Las carreteras, si, nuevamente las carreteras de nuestro lindo país. Resulta que, afortunadamente somos enlace entre las dos Américas -Norte y Sur-, eso, nos constituye como puerta de entrada a un mercado de casi 442 millones de habitantes -Sur América- y entrada a un mercado de casi 500 millones de habitantes -EEUU 332 millones, CANADA 38 millones, y MEXICO 130 millones-, por Dios, qué privilegio el nuestro, pero, no podemos hacer nada, porque los pudientes -económicamente hablando- de nuestro país, se reparten, comen y vuelven a repartirse el pastel, y, cuidado con aquel que les alce la voz, porque, inmediatamente es acusado de comunista, chairo, etc.. Tienen todo el aparato -Estado, casi en un 100%- a su disposición para reprimir a quién se les ponga en frente, ejemplos, un montón, recientemente, caso José Zarco, Juez Pablo Xitumul, etc.
Cómo es posible, de Quetzaltenango a la Frontera con Tapachula -El Carmen, San Marcos- con una distancia de 132 kilómetros aproximadamente, se tenga que usar, invertir, etc., más de 4 horas en ese pequeño trayecto, además, hay que sortear, esquivar, etc., más de 50 túmulos, baches, vehículos mal estacionados, transeúntes caminando en plena vía pública, camiones y cabezales descompuestos, etc. La otra cara de la moneda, del lado mexicano, al nada más ingresar a territorio chiapaneco -considerado por muchos, como el más pobre y olvidado en los distintos gobiernos mexicanos-, las carreteras son totalmente transitables, casi cero baches, sin túmulos, sin vehículos estacionados en la vía pública con desperfectos mecánicos, etc.
Solo un ejemplo: La distancia entre Tapachula, Chis., y Villa Hermosa, Tabasco es de 565 kilómetros aproximadamente, y, se invierten más o menos 9 horas, el promedio por hora es de 62.7 kms., mientras que, en nuestro caso, -Quetzaltenango/El Carmen Frontera-, es de 33 kilómetros por hora. Estamos hablando solo del tema de carreteras, imagínese si comparemos el sistema de salud, seguridad, educación, con otros países, como decimos coloquialmente, salimos trasquilados.
Estimado lector, no podemos seguir haciendo lo mismo, esperando que las cosas cambien. Es decir, debemos propiciar cambios estructurales profundos en el sistema de gobierno, para poder alcanzar una mejoría en nuestra calidad de vida. El miércoles 7, fue un día histórico para nosotros, para los que siempre estamos en contra de la corrupción y a favor de la única institución internacional que vino a confirmar lo que ya sabíamos, pero, ningún juez, fiscal del MP ni nadie, se animaba a decirlo, menos a juzgarlo.
Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, fueron hallados culpables de corrupción, y deben pagar con cárcel su pena. Así como está el sistema de justicia, hoy, es posible que prospere las apelaciones, etc., para dejarlos libres, pero, no importa, para nosotros el caso ya concluyó y son delincuentes, gracias CICIG, Thelma Aldana, Juan Francisco Sandoval, Miguel Ángel Gálvez, y todos aquellos verdaderos profesionales y gente que salió a las calles y plazas a manifestar contra la corrupción, sin titubeos, eh allí el fruto. ¡Condenados!
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.