Nuestro país cuenta con estadísticas muy similares a las de otros país de América Latina, solo para empezar a poner en contexto: Los jóvenes guatemaltecos inician su vida sexual tempranamente: 28% de adolescentes de 15–19 años han tenido relaciones sexuales, y 7% tuvo su primera relación antes de los 15 años. El inicio sexual es muy similar en áreas urbana y rural y por grupo étnico. La primera relación sexual ocurre antes de la unión conyugal, en promedio un año antes para las mujeres (primera relación sexual a una edad mediana de 18.3 años contra 19.4 años para la primera unión) y 6 años para los hombres (17 años contra 23 años). Entre las jóvenes, la primera relación ocurre con alguien mayor, entre cinco y siete años, que ellas. Estos datos sacados de: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil.
En Guatemala, existen precarios índices de salud sexual y reproductiva de los adolescentes; aunque existe evidencia de la iniciación sexual temprana sin información o por violencia, acompañado de resultados como embarazos, enfermedades de transmisión sexual, depresión, ansiedad, baja autoestima y muerte en el peor de los casos. Vemos con alta preocupación el aumento de menores de 14 años con embarazo, existiendo dentro de esta estadística niñas tan pequeñas como de 10 años embarazadas en nuestro país.
Estos y otros datos alarmantes nos colocan en el contexto para tener con urgencia la necesidad de abordar las necesidades en salud reproductiva de los adolescentes, datos recientes indican una persistente demanda de información y servicios para esta población, incluida la educación integral en sexualidad (EIS), la cual es un derecho sexual internacional para el ser humano, que entra dentro de los derechos humanos de los cuales todos deberíamos tener garantía de cumplirse.
La implementación de Educación integral en sexualidad (EIS) en nuestro país debe realizarse basada en conocimiento científico, sin los sesgos, para que podamos brindar acceso a información a nuestros guatemaltecos que por no tenerla de la mejor manera, son hoy los que se están infectando de enfermedades de transmisión sexual, están enfrentando el reto de embarazos no planificados, entre muchos otros problemas que conlleva la falta de EIS.
Muchas veces oímos opiniones negativas sobre EIS, pero la realidad es que no se conoce las dimensiones de trabajo de esta: basados en la definición del UNFPA, la educación en sexualidad tiene tres dimensiones: adquisición de información sobre la sexualidad humana, los derechos humanos y temas relacionados; fomento de valores y actitudes; y desarrollo de habilidades para la vida.
La pregunta para muchos seria: ¿porque tenemos miedo a la Educación integral en sexualidad?
“Educación es el proceso de facilitar el aprendizaje o la adquisición de conocimientos, habilidades, valores, creencias y hábitos de un grupo de personas.”
La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo. Nelson Mandela
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.