En las últimas semanas ha sido imparable el alza en el precio del combustible, y, curiosamente también se ha estado dando un alza escalonada en el precio del gas; ambos productos son indispensables en el día a día de los guatemaltecos. Éste aumento ya empezó a surtir efectos en la economía de cada una de las familias porque en los mercados ya los precios subieron aduciendo este aumento a que subió el gas y el combustible.
En el caso del gas, en los países vecinos de México y el Salvador los precios son mucho menores al que se paga en Guatemala, por lo que el aumento no tiene una explicación mas que el aprovechamiento de las empresas que tienen el monopolio del producto en nuestro país, esta situación se puede regular liberando la libre competencia y dejar incluso que las empresas de otros países puedan proveer el gas a precios accesibles y sobre todo reales.
Según el diccionario de la de la Lengua Española, monopolio se puede definir como “La concesión otorgada por la autoridad competente a una empresa para que esta aproveche con carácter exclusivo alguna industria o comercio”, y monopolismo se define como “Sistema económico en el que predominan los monopolios”. Los monopolios son dañinos para la economía de un país porque no permiten competidores generando una manipulación de las condiciones en que se den las relaciones comerciales entre la oferta y demanda de los productos. Esta situación también mata lentamente a las medianas y pequeñas empresas.
En Guatemala de manera disfrazada existen monopolios en varios productos básicos como azúcar, carnes, gas, combustible, cemento, bebidas, medicinas, servicios telefónicos, distribuidoras de electricidad, etc.. Una de las características es que existen pocas empresas, son las mismas y no se permite la libre competencia o importación de esos productos que en otros países tienen precios reales no sobrevalorados como los venden acá, y que los consumidores por no tener otras opciones tienen que comprar.
En muchas ocasiones hemos escuchado que las grandes empresas se quejan del contrabando y del daño o el peligro de consumir esos productos, sin embargo, el hecho de que en uno de los países vecinos se encuentren los productos a casi la mitad del precio especialmente los abarrotes, el combustible y las medicinas hace que las personas se arriesguen y emprendan el viaje para comprar productos.
Por otro lado, existe toda una red de micro y grandes empresarios que han invertido grandes capitales en el trasiego de combustible lo que beneficia a muchas poblaciones del sur y occidente del país que adquieren el producto sin control de calidad. Por otro lado, es imprescindible que se quite todo el subsidio que se le da a las empresas de transporte de la capital ya que no ha sido utilizado correctamente y beneficia solo a los usuarios de la capital, pero se paga con la recaudación de los impuestos de todos los departamentos de Guatemala sin respetar el derecho de igualdad.