Cada nuevo día es una oportunidad para sonreír, hagamos nuestro mayor esfuerzo para lograrlo.
Después de una extensa investigación que involucra a grandes eruditos en el área psicológica como: Peter Gollwitzer (1982), Wera Mahler (1933) y Kurt Lewin (1926), demuestra por qué las personas que hablan sobre sus metas y ambiciones personales tienen menos probabilidad de lograrlas. Según Derek Sivers, más conocido como el fundador de “CD baby”, músico profesional y payaso de circo desde 1987.
El emprendedor menciona que “cuando tenemos algún proyecto por cumplir la primera reacción es contárselo a alguien, pero agrega que “es mejor mantener tus metas en secreto”. Cuando tengas alguna meta, promesa o ideas que surjan en tu mente y deseas cumplirla y hasta ganas de contarle al mundo que lo vas a lograr, te sientes a un paso más cerca de la meta, tanto que ya te sientes como si fuese parte de tu realidad. Les tengo malas noticias: simplemente no digas absolutamente nada, no tengas miedo si lo quieres hacer hazlo y punto, solo que no lo cuentes a nadie.
Las repetidas pruebas psicológicas han demostrado que contarle a alguien tus metas hace que las probabilidades que sucedan sean menores. Idealmente, uno no debería de estar satisfecho hasta que realmente el trabajo se haya logrado. Los psicólogos han descubierto también que la misma mente en cierta manera siente que esa meta ya se logró y no le pone el mismo esfuerzo. Entonces, como dice Derek Sivers en TED.com (Tecnología, Entretenimiento y Diseño) “dado que uno ya experimento esa satisfacción, uno tiende a estar menos motivado para lograrlo y el difícil trabajo que realmente se necesita para llegar, es menor”.
Así que esto va en contra de las mismas promesas políticas y metas personales que nos trazamos pero que normalmente le contamos a medio mundo antes de lograrlo. Si esto es cierto, ¿Cuál será entonces la solución? Agarra valor y una nueva actitud para siempre plasmar tus metas en hechos y no palabras. Por cierto, me gradué este año 2021 otro logro al hombro de “profesor de inglés” ahora toca ser brújula que activa los imanes de la curiosidad, el conocimiento y la sabiduría de los alumnos y que enseñar es un arte y lo de aprender un placer. Gracias, simplemente profunda y repetidamente gracias.