Aprende como si fueses a vivir para siempre”.
Mahatma Gandhi
Algunos se matriculan en algún curso, seminario, diplomado, carrera, etc. Y una vez terminado dicho proceso de aprendizaje creen que ya lo han alcanzado todo y se estancan; reciben reconocimiento y creen que lo han logrado todo, cuando en realidad el verdadero aprendizaje inicia cuando se empieza a practicar el conocimiento que se ha adquirido; cuando se empieza a ganar experiencia.
Ese reconocimiento que recibiste no servirá de mucho, si no mantienes una actitud de aprendizaje continuo; ahora todo se renueva constantemente; todo es nuevo, los conocimientos, los aprendizajes también deben renovarse. Activa la actitud de aprendizaje infinito que debes desarrollar.
No puedes conformarte con lo que ya sabes; con aquello que aprendiste; quizá mañana eso ya no sea útil para tus sueños y se requiera de nuevas habilidades y actitudes, por eso debes aprender siempre; debes estar a la vanguardia de lo que requieren tus propósitos. Algunas empresas han desaparecido porque sus gestores y colaboradores dejaron de aprender, innovarse, transformarse. Grandes profesionales se han estancado porque ya no siguieron aprendiendo.
Es apasionante saber que todo depende de tu grado de aprendizaje, tu deseo ardiente por mejorar tus habilidades cada día. Tu empresa puede crecer más; tu sueño puede expandirse, pero aprende y aprende rápido. No te vayas a la cama sin haber crecido en sabiduría cada día, tú te conoces y tú sabes cuál es el camino que debes seguir para tu crecimiento; no importa tu edad; en términos de aprendizaje, siempre se puede aspirar a ser mejor.
Dialoga contigo, tú sabes en qué necesitas crecer y aprender. La llama ardiente de tu sueño y la pasión por lo que quieres, te indicarán con claridad, por dónde continuar, por dónde transitar en los caminos del aprendizaje. Toma acción ahora mismo.
Autoevalúate, dialoga contigo e identifica en qué debes crecer hoy mismo; no hay nada que te impida hacerlo. Aprende siempre; esa es una exigencia de los actuales tiempos.
Pregúntate, responde y acciona:
¿Qué te impide aprender lo que siempre has querido?