Siempre en el contexto de COVID 19, después que el presidente Giammattei anunciará la posibilidad de volver a la normalidad y luego el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, emitiera y publicara el acuerdo 144-2020 donde se dan a conocer aspectos importantes que la población debe observar para volver a la normalidad. A nosotros, los ciudadanos de a pie nos toca asumir nuestra responsabilidad de cuidarnos para mitigar la propagación de COVID 19, no hay otra alternativa, digo esto porque, del merequetengue en el que anda el gobierno no debemos fiarnos. El gobierno emitió el Acuerdo No. 144-2020, pero, según el Dr. Asturias –Presidente de la Comisión contra COVID 19-, ese acuerdo tuvo que derogarse por tener errores “de forma”, según el Dr. Asturias, yo diría, de “forma” catastrófica toda vez que, está en juego la vida de los guatemaltecos. Señores del gobierno, ya basta con jugar con nuestras vidas.
Algunas acciones que nosotros debemos considerar desde ya, sin esperar las “disposiciones” del desgobierno: 1. Pagar el consumo de combustible con dinero en efectivo, el uso de dinero plástico -tarjetas de crédito o débito-, se manipula y no sabemos con certeza el cuidado de la persona que nos atiende -es una pena, pero, todos desconfiamos de todos-, no importa perder esos famosos puntos que a lo largo de muchos años nos han baboseado las empresas emisoras, al final, nunca nos acreditan nada. 2. Debemos cambiar las tarjetas de crédito o débito de banda por las de plástico con chip, mejor si fuesen las nuevas tarjetas sin contacto, así, cuando paguemos nuestros consumos, nosotros introduciremos o pasaremos el plástico en las respectivas terminales o máquinas POS o máquina de punto de venta (Point of sale). 3. Cuando hagamos uso de las instalaciones del sistema bancario –agencias de bancos-, aparte de guardar el distanciamiento social, evitemos usar el lapicero que se encuentra en la ventanilla, usemos el nuestro, volveremos a los tiempos de nuestros padres, ellos siempre tenían una pluma en la camisa o saco. 4. Cuándo salgamos de las instalaciones del banco, pidamos que se nos proporcione gel para desinfectarnos las manos, uno nunca sabe en qué momento se tuvo contacto con alguna superficie contaminada. 5. Usar el cajero automático con mucha precaución, mejor si este aparato está en una tienda de conveniencia, así podremos entrar a los baños, para lavarnos las manos. 6. Al visitar las tiendas o supermercados, evitemos tocar los objetos que no vamos a comprar, uno nunca sabe, si antes fue manipulado por una persona infectada. Es decir, llevar en mente lo que vamos a comprar, lo necesario y útil, solamente. En este aspecto, no vamos a caer en la trampa del juego mercadológico, donde los productos no útiles ni necesarios para nosotros, son colocados a la altura de nuestros ojos. 7. Usar las aplicaciones móviles para realizar transferencias bancarias, pago de telefonía, energía eléctrica, colegiaturas, universidades, etc. 8. No hay otro tiempo, este es el propicio para que las tiendas de consumo diario, abarroterías, carnicerías, zapaterías, etc., ubicadas dentro de los mercados municipales o cantonales, así como las tiendas de barrio, se incorporen al servicio que ofrece el sistema bancario utilizando terminales o POS y así cobrar con dinero plástico –tarjetas- de esta manera evitaremos la circulación de efectivo –billetes y monedas-; estimados lectores, desde hace muchos años, los comerciantes ubicados en los mercados municipales de Costa Rica –San José-, lo vienen haciendo, no es cosa del otro mundo. 9. Si notamos la presencia de varios compradores en un local comercial –tienda de barrio, carnicería, zapatería, farmacia, etc.-, evitemos entrar, no seamos parte de la aglomeración de personas, acordémonos, si nos cuidamos, cuidamos a los demás, nos cuidamos todos. 10. A estas alturas de nuestra existencia, ya deberíamos tener nuestro peluquero o cultora de belleza preferido o preferida, pidamos el servicio con previa cita, usemos nuestra agenda, no debemos estar sentados por mucho tiempo ni con muchas personas, llegó el momento de ser puntuales, dejaremos la hora chapina y llegaremos puntual a nuestra cita, so pena de perder nuestro turno, por nuestra irresponsabilidad. Llegar tarde o ser impuntual a una cita, es una irresponsabilidad.
La nueva normalidad implica cambio, conversión, responsabilidad, dejar de hacer lo que no es bueno, lo que perjudica y daña, tanto personal como colectivamente, ¿Mejoraremos nuestra conducta por salud?
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.