“Solo hay un bien: el conocimiento. Solo hay un mal: la ignorancia”, Sócrates.
Seguramente te habrás preguntado cuál es el vehículo para llegar al conocimiento auténtico, pues es el aprendizaje auténtico, y cuáles son los caminos del aprendizaje auténtico: la nueva experiencia, la aplicación constante, la práctica permanente, la innovación continua, la producción significativa de bienes y servicios, desde lo que amas, desde lo que te apasiona. Tú decides qué elegir, siempre y cuando estés en el vehículo del conocimiento auténtico y en los caminos del aprendizaje auténtico.
El tiempo y los recursos que inviertas en tus aprendizajes, jamás serán tiempo y recursos perdidos. Desarrolla tu pasión a lo máximo, aquello que amas y por lo que estás dispuesto a darlo todo; lo que has aprendido y aplicado hasta ahora son los responsables del lugar que ocupas en este preciso momento. Muévete por los caminos del aprendizaje orientado por tu pasión, aquello que más anhelas y por lo que estás dispuesto a dar lo mejor de ti.
En tu pasión se esconde tu mayor bien y, en ello, cada día puedes aprender algo nuevo. Cada día puedes ser mejor. Marca la diferencia, expándete. Condúcete siempre a una condición más grande y mejor. Desarrolla al máximo tu potencial y habilidades. Domina tu área. Vuélvete un referente en lo que más amas hacer.
Aprende cada día más para expandir los horizontes de tu bien; no te puedes detener; debes seguir avanzando y buscando cada vez un mayor bien. Cuando dejas de generar aprendizajes auténticos te estancas; no te detengas, conquista tu máximo potencial.
Prográmate para seguir hacia adelante, no para detenerte; estás en donde estás ahora para marcar un auténtico bien en expansión. Recuerda: la ignorancia es la peor de las pobrezas. Debes sentir siempre un deseo ardiente por seguir aprendiendo y eso se verá retribuido en infinidad de beneficios para tu vida.
Aprendiste algo, perfecto, ahora pasa a otro nivel; siempre estarás al alcance de un mayor bien para tu vida. El aprendizaje no es limitado; tu crecimiento no es limitado; puedes avanzar más; puedes crecer más; puedes llegar hasta donde decidas llegar; no hay límites para un auténtico aprendiente.
Pregúntate, responde y acciona: en qué área de tu vida puedes generar más y mejores aprendizajes: vida espiritual, salud integral, pasión personal primaria, vida familiar, finanzas personales, trabajo, proyección social, desarrollo socioemocional, etc.