La vida del exfutbolista quetzalteco Emerson Jorge Marroquín Alfonso, de 40 años, quien fue campeón con el cuadro del Xelajú MC en 1996, seleccionado nacional, y militó en equipos de la liga nacional como Juventud Retalteca, Marquense, Suchitepéquez y Deportivo San Pedro, dio un giro drástico al ser ahora el principal sospechoso del brutal asesinato de la joven poetisa Vilma Gabriela Barrios, de 25 años, cometido en febrero de este año a escasos metros de la vivienda de Marroquín, ubicada en el municipio de Cantel.
Tras permanecer más de ocho meses prófugo de la justicia, Marroquín Alfonso fue aprehendido el 6 de noviembre por las autoridades estadounidenses en el estado de Arizona y deportado al país vía aérea. Luego de permanecer varios días en el centro carcelario Pavoncito, fue traído a Xela, donde hoy se sentó en el banquillo de los acusados del Juzgado de Femicidio ante la mirada de sus familiares y del novio de la víctima, Erick Lancerio.
La audiencia presidida por el juez Leonel Gómez fue reprogramada para el 22 de diciembre a las 10 horas, debido a que los fiscales del Ministerio Público llegaron tarde a la misma porque el abogado defensor de Marroquín, Benito Ajucún, expuso que debía conocer a profundidad el expediente.
Rodolfo Díaz, abogado de la fundación Sobrevivientes que es querellante adhesiva en el proceso, explicó que han dado acompañamiento a la familia de la víctima, quienes exigen justicia en el caso.
El fiscal del Ministerio Público, Édgar Gómez, dijo que dentro de la investigación y la tesis, que será planteada ante el juzgador, cuentan con declaraciones testimoniales, pruebas científicas, y pruebas documentales como fotografías y desplegados telefónicos. Sin embargo, aseveró que conforme avance el caso incorporarán nuevos medios de prueba.
Gómez no descartó que durante el proceso judicial se plantee la posibilidad de que existan más personas implicadas en el hecho.
«Debo platicar con mi cliente el caso para presentar la teoría del caso ante el juzgado», expresó Benito Ajucún, abogado defensor.
Marroquín Alfonso está acusado del femicidio de Gabriela Barrios, del femicidio en grado de tentativa de Lili López, madre de la víctima, y de robo agravado cometido contra ambas.
Durante la audiencia el acusado mostró un semblante pensativo y no expresó palabra alguna, sin embargo, al salir de la misma rompió en llanto junto a sus familiares en una de las carceletas del juzgado.