Este día deseo compartir con usted, apreciado lector, una breve reflexión relacionada con la situación actual de nuestra ciudad, el desempeño de la corporación municipal que está a punto de cumplir dos años de gestión edilicia y, principalmente, sobre el futuro que podemos construir juntos para nuestra amada Xelajú, que somos todos los quetzaltecos que la habitamos.
Sobre la situación actual de nuestra ciudad no hace falta escribir demasiado, ya que todos la conocemos; sin embargo, deseo destacar algunos aspectos, sencillos quizá, pero que en mi humilde opinión la falta de atención no tiene excusa valedera. Primero, deseo referirme a nuestro Parque a Centro América o parque central, que, en lugar de ser un punto de encuentro, distracción, descanso y recreación, se ha convertido en un espacio de libertinaje, principalmente por las noches, ya que se transforma en un mercado más y poco visitado por familias, dada la inseguridad y el alto consumo de alcohol que se da dentro y en los alrededores de este. Seguramente usted ha ido de visita el domingo, y se ha encontrado con un panorama “más agradable”, en donde el único vestigio de la festividad del día anterior es la suciedad, olores fétidos y alguna persona que decidió pernoctar sobre una de las bancas de piedra. Un parque debe ser un punto de atracción y encuentro ciudadano.
Así también, podemos mencionar el pésimo servicio de transporte colectivo, integrado por unidades deficientes con más del 50 % de su vida útil y con escaso mantenimiento suficiente para que por lo menos transiten, aunque no cumplan con las condiciones básicas de comodidad para el usuario y con la señalización necesaria. Al revisar el Reglamento de Tránsito, y ubicarnos en los artículos 180 al 185, que norma lo relativo a sanciones e infracciones, es difícil encontrar una sanción que no sea aplicable a la gran mayoría de pilotos de servicio colectivo, y por qué no decirlo, también a muchos conductores de vehículos particulares; sin embargo, ¿cuándo ha visto usted una sanción a pilotos por conducir vehículos de transporte público que adolecen de las luces básicas para poder transitar? ¿Dónde está la autoridad municipal?
Para terminar esta parte, solo menciono los recientes cortes de energía que afectan a la productividad, y seguramente a alguno de sus aparatos electrodomésticos; el pésimo estado de la mayoría de calles y avenidas de nuestra ciudad, el parque a Benito Juárez, que ya es parte del mercado de la zona 3; nuestro zoológico, que casi no visitamos por el abandono en que se encuentra; nuestro cerro El Baúl, que tiene un alto índice delincuencial, etcétera. ¿Es difícil corregir lo anterior? Seguramente costará trabajo, porque viene de muchos años atrás; sin embargo, es imperdonable la ausencia de resultados que por lo menos mengüen está problemática.
Ya pensó en su próximo alcalde
Sería irresponsable afirmar que lo anterior y muchos problemas más serán resueltos por una persona en un periodo de gobierno; sin embargo, es necesario que los quetzaltecos empecemos a prepararnos para elegir racionalmente a nuestro próximo jefe edil. El voto de la desesperanza nos permitió un respiro de los políticos tradicionales y atrajo personas nuevas a dirigir nuestra ciudad; empero, seguramente muchos nos preguntamos si fue nuestra mejor elección.
A mi parecer, el alcalde que ocupe la silla edil el próximo periodo debiese ser una persona que se distinga por su entendimiento del desarrollo, su liderazgo, apertura, capacidad, entre otras características. Ojalá pudiésemos identificar y elegir a un quetzalteco, hombre o mujer, que ame a Quetzaltenango.
Evitemos votar por oportunistas que nunca han cedido un minuto de su tiempo para apoyar el desarrollo de nuestra Xela, por aquellos que viven de la política partidista y que han encontrado un modo de vida en esto, por aquellos que únicamente se les ve en épocas electorales y que luego desaparecen al no lograr el puesto de trabajo que pretendían; o bien, por aquellos que afirman “amar y trabajar” por nuestra Xelajú únicamente cuando gozan de un puesto público, y que desaparecen inmediatamente después de finalizar su nombramiento como funcionario de gobierno.
Es momento de que juntos, sociedad civil legítimamente representada, sector privado y academia, nos sentemos juntos con un objetivo común: Identificar nuevo liderazgo político que augure cambios significativos a nuestra ciudad. Sí tenemos talento, debemos motivar la participación de gente idónea y procurar la identificación y fortalecimiento de nuevo liderazgo.
Contador público y auditor, profesor universitario, consultor empresarial y voluntario en desarrollo económico local y competitividad.