«Me encuentro en el juzgado de Mayor Riesgo defendiendo a mi ex seguridad personal. Por 10 años me cuido (sic.) siendo PNC y después en la SAT. Prestó su cuenta a una conocida y ahora lo acusan de Extorsión (sic.) y de pertenecer a la pandilla 18».
Este fue el mensaje publicado hace unos días por quien fuera titular de la Superintendencia de Administración Tributaria entre 2016 y 2018, Juan Francisco Solórzano Foppa, quien hacía referencia a lo ocurrido a uno de sus exagentes de seguridad asignado en su función pública, a quien luego en los comentarios identificó como «Aceituno».
El Código Penal, en su artículo del Código Penal tipifica el delito de extorsión, «quien, para procurar un lucro injusto o para defraudarlo obligare a otro, con violencia, a firmar, suscribir, otorgar, destruir o entregar algún documento, a contraer una obligación o a condonarla o a renunciar a algún derecho, será sancionado con prisión de uno a seis años».
El Ministerio Público ha desarrollado una campaña para prevenir sobre esta acción con la frase: El que presta su cuenta puede ir preso sin darse cuenta, habilitando como número para denuncias por extorsión el 1547.
«No caigas en esto, NUNCA PRESTES tu cuenta», con esta frase finalizó su publicación Foppa.