PUNTUAL
Entre unos 150 aspirantes, los votantes del departamento de Quetzaltenango escogerán a siete diputados distritales el próximo 16 de junio; el riesgoso panorama es que no hay casi nada regularmente aceptable para elegir.
Los diputados en realidad no hacen nada por Quetzaltenango, así lo hemos visto históricamente y más en las últimas tres legislaturas. Solo ganan su puesto y se van a vivir a la capital y se convierten en soldados fieles de sus bancadas que venden sus votos al mejor postor. Hay denuncias en los tribunales al respecto.
Esperanzas no hay en los diputados ni para legislar, menos para fiscalizar. Hablando de los distritales, porque los de Listado Nacional y del Parlacen ni deberían existir, porque su función es simplemente consumista del presupuesto del Estado y para acomodar a personajes a quienes desean blindar o pagarles favores obscuros.
No hay nadie para escoger por tres razones, primero, porque “cualquiera” quiere ser; segundo, porque no han tenido la capacidad de darse a conocer y menos de hacer llegar sus propuestas a la población; y tercero, porque hay muchos que se están acomodando según sus intereses personales y de los partidos políticos que representan.
Esta semana acudí a un foro de candidatos a diputados distritales y solo soporté dos rondas de preguntas, porque tristemente no tienen argumentos, menos propuestas ni perfil individual. Habrá un par de excepciones, pero cada uno como ciudadano tiene que sacar sus conclusiones.
El perfil es una de las cosas que me preocupan, porque sinceramente, debe haber un perfil mínimo deseable y es precisamente la formación académica de los aspirantes. Para ser diputado, por lo menos, se debería tener una profesión universitaria comprobable y experiencia amplia en gestión, porque ese es el trabajo básico, gestionar.
Debe haber un mínimo también de pertenencia geográfica, porque entre los actuales candidatos hay gente que es originaria de otros departamentos y así la cosa, disculpen, pero menos compromiso hay. A los jóvenes se les debe dar la oportunidad, siempre y cuando, cumplan con lo anterior, porque de lo contrario, solo van de relleno. Actualmente hay quienes solo llegan a peritos contadores y son candidatos. Sé muy bien que la ley solo pide ser mayor de edad y estar en el libre ejercicio de sus funciones ciudadanas, pero por eso hemos tenido a los legisladores que ya conocemos.
En las listas también hay alcaldes y exalcaldes de municipios de Quetzaltenango, personas que no hicieron casi nada localmente, menos esperaríamos en un amplio ámbito.
Del Congreso se espera mucho, pero tristemente, temo que la historia se repita: incapacidad y falta de incidencia de los diputados distritales. El pueblo de Quetzaltenango tiene escasas tres semanas para escoger lo rescatable entre la falta de perfiles idóneos y planes concretos para legislar.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.